En 2005 nos embarcamos en la aventura del turismo rural tras pasar los dos años anteriores reformando la casa de mi bisabuela, la abuela Reme, y nos encanta el resultado que conseguimos y cómo ha ido evolucionando en estos años.La casa conserva sus muros de piedra originales, que nos resguardan del frio en invierno y del calor en verano, pero el interior ha sido completamente rehecho para asegurarnos el máximo confort aunque sin perder el encanto “de pueblo”; para ello se utilizaron materiales nobles como la madera o el barro y cuidamos mucho la decoración, mezclando antigüedades que pertenecían a la abuela Reme restaurados con elementos nuevos pero siempre en harmonía.En la planta baja podrás disfrutar de nuestra cocina, completamente equipada, y su mesa camilla, donde seguro alargareis los desayunos. Del salón-comedor y de su chimenea, que impregna la casa del olor a leña y te absorbe con las diferentes formas que adquiere el fuego. Y de uno de los dormitorios, con cama de matrimonio y el armario de la Reme.En la segunda planta están los dos dormitorios dobles; un aseo, en el que verás el palanganero original restaurado y reutilizado como mueble para el lavabo; y la suite. La suite es un espacio que incluye el baño, con una superbañera, el dormitorio, con la cama de la abuela Reme, y un espacio de lectura y descanso frente a la chimenea.Y además de lo que encuentras en el interior, tenemos también un patio con barbacoa donde tomar el sol o quedarse charlando hasta bien entrada la noche en verano.

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